sábado, 2 de enero de 2010

La vida en un instante

Cómo ya he dicho, los animales no tenemos constancia de un futuro, pero no significa que no queramos vivir y que no temamos por nuestra vida y cuerpo. Tal vez no tengamos grandes perspectivas sobre nuestras vidas, ni grandes aspiraciones, porque tal vez estas ‘habilidades’ solo pertenezcan a los seres humanos, pero lo que hay que dejar claro es que queremos vivir, y sino porque huir cuando hay algún riesgo, porque buscar comida entre la basura de forma desesperada cuando nos estamos muriendo de hambre?
Y nada ni nadie tiene ningún derecho a decidir sobre nuestra vida.


Uno de los ejemplos de la terrible crueldad de los humanos (la lista sería interminable) en los que decide sobre la vida de los animales se produce en las granjas aviares. Según las estadísticas que leí hace poco en un informe cada año mueren unas cincuenta millones de gallinas para el consumo humano. Detrás de esta cifra hay un realidad aun más terrible.
Cuando un pollito nace se coloca sobre una cinta transportadora hasta que llega a un operario, el sesador, que tiene que verificar el sexo del pollo, en este caso no se puede hablar de suerte, sea lo que sea su vida será un infierno, tal vez la diferencia es que en un caso se alargará más en un caso que en otro.

Si es macho el pollito será lanzado a una bolsa, allí morirá aplastado o asfixiado por el resto de pollitos. Si es hembra seguirá en la cinta hasta el final. Después pasará a ser engordada o pasará a una jaula para que dé huevos.
Pero sigamos con los machos. Todos aquellos que se han colocado en las diferentes bolsas serán puestos sobre otra cinta que les llevará a su final. Tanto como si están aun vivos como si están ya muertos el final será el mismo. Al final de la cinta les espera una trituradora.
Una vez que pasen por allí habrá dejado de ser pollitos y ahora no serán más que polvo que se utilizará también para consumo (aquí no se desperdicia nada), para pastillas, para caldos o incluso para pienso animal. Y pensar que yo alguna vez consumí trozos de pollito...

Y la hembras, pues éstas si son ponedoras se les colocará en jaulas hasta que dejen de ser rentables, momento en que serán asesinadas y las que no lo son, se las engordará y después degolladas para ser vendidas como ‘polos’ en el mercado.

Por lo tanto, detrás de las cincuenta millones de gallinas consumidas, se deberían incluir los pollitos machos triturados que no se incluyen en estas cifras.

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LOS ANIMALES NO SON COSAS