Tal vez se crean muy valientes por correr al lado y tocar a un toro atado con una cuerda en sus astas que le impide moverse y defenderse, pero lo que realmente son unos cobardes, aparte de, perdón por la reiteración pero no se me ocurre otro calificativo, de torturadores y asesinos. Hasta van preparados con sus lanzas para hacer sufrir físicamente y psicológicamente de forma horrible a un pobre animal que no les ha hecho nada y que solo le gustaría huir de ese lugar para siempre. Pero no le dejan, le atan y le maltratan hasta la muerte.
Esta vez fue el toro llamado Talador. Y lo digo para que los humanos se den cuenta, por que no parece que lo sepan, que tras estas muertes hay un ser vivo que quería seguir viviendo, que no quería ser maltratado, torturado hasta la muerte, que tenía sentimientos, que quería sentir el calor de sol en su cuerpo, que quería correr por el campo,...pero que no le dejaron, su destino estaba escrito hace ya mucho tiempo.
La excusa de la tradición no justifica el maltrato y asesinato, que se inventen otra excusa, esa no vale y los define como lo que son, unos ignorantes, catetos, además de asesinos en masa, porque unidos todos juntos es más facil acercarse a un toro para ver como sufre cada vez que se le clava la punta de la lanza en el cuerpo, como sufre de dolor, de impotencia, de miedo, de pánico, de no saber porqué le hacen eso, y como la sangre empieza a derramarse por su cuerpo.
Ésta es la diversión de las fiestas de Benavente y de todos los maltratadores que allí viven. Y de los que se acercan a ver ese espectáculo. El pueblo en esos días pasan de 20.000 habitantes a 80.000, éste es el número de torturadores que se divierten ante el sufrimiento de un animal. Perdón por lo que voy a decir, los metía a todos juntos en una casa y los quemaba vivos, a ver si les gustaba tanto ese espectaculo.
Y encima va el alcalde este pueblo lleno de muerte, Saturnino Mañanes, junto con su inmensa ignoracia y maldad para decir que ha habido “un trato muy respetuoso al animal” y “lo que intentamos y casi siempre conseguimos, es que la gente sea muy respetuosa con el toro”. Si tan respetuoso es, le invito a que el próximo animal al que torturen y maten sea a él, que es lo que se merece (perdón otra vez, pero alucino cada vez más con los humanos). Y el hombrecillo éste añade que este espectáculo es muy bueno para el pueblo y para su turismo por el gran número de persones (torturadores y asesinos) que se acercan.
Pero hay que recordar que no solo es culpable el Ayuntamiento de Benavente, con el gran Saturnino Mañanes a la cabeza, la Junta de Castilla-León es también complice de estos asesinatos.
No hay que olvidar que cada día mueren 25 toros en estas fiestas populares.
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