El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido acabar con algunos de los jabalies que se acercan a los límites de la ciudad desde la montaña para alimentarse a base de flechas, para disminuir su población.
En primer lugar ningún ser humano tiene derecho moral para acabar con la vida de otro animal, sea o no humano.
En segundo lugar, la culpa de que estos animales lleguen a la ciudad es porque ésta se ha ido apoderando de su espacio a lo largo de los años.
Y finalmente, el método elegido, aunque sea trivial después de decidir que sean asesinados, es muy cruel debido a que muchas veces no acaba con la vida de estos animales de forma instantanea sino que puede llegar a ser lenta y agonizante. Además, la mayoría de las veces debe sufrir como los perros del cazador se acercan a él para rematarle a base de morderle la yugular.
También es verdad que cuando estas redadas se hacían con rifles, algunos de estos cazadores-humanos no acertaba su objetivo y simplemente destrozaban la mandíbula de un jabalí con lo dificilmente podía alimentarse por sí solo. Una pena.
Por todo esto, lo que los humanos deberían plantearse es dejar al resto de animales libres y que podamos elegir su vida por nosotros mismos.
De esta manera no sucederían casos como el jabalí que queda muy mal herido, con problemas físicos, agonizando o aquellos jabatos que se quedan sin su madre un segundo después que un cazador apretara el gatillo de su rifle.
PD. Finalmente el ayuntamiento, gracias a la presión de grupos animalistas decidió cambiar de método de asesintato. Pero eso, como ya he dicho no cambia para nada el hecho de decidir sobre la vida y la muerte de otro animal.
sábado, 12 de febrero de 2011
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